En el marco del Día de la Mujer y con el impulso de la Primera Dama de la Nación, Verónica Alcocer, este miércoles, en el coliseo Sugar Baby Rojas, fue presentada la Selección Colombia femenina de fútbol para amputados.

El combinado nacional cuenta con la dirección técnica de la barranquillera Kellis Peduzine e inició en la capital del Atlántico un microciclo hasta el próximo sábado. 

“La idea es que el Mundial de 2024 sea en Colombia. La Primera Dama se acaba de comprometer y la próxima semana hablaremos con la nueva ministra del Deporte porque estas mujeres necesitan el apoyo decidido del Gobierno Nacional”, manifestó Édgar Blanco, presidente de la Asociación Colombiana de Fútbol para Amputados, motivado por el duodécimo lugar que logró el combinado masculino en el Mundial celebrado el año anterior en Turquía.

"El Ministerio debe apoyar a estas mujeres, no por compasión ni por lástima, sino como seres humanos que están practicando un deporte como el fútbol y esperamos que el otro año el delegado de la Waff (World Association Football Female) nos ratifique que Colombia sea sede del primer mundial femenino de fútbol de amputados", agregó Blanco, quien calificó a estas jugadoras como "guerreras de la vida" y "ejemplo de superación", a las que no les amilana haber perdido una pierna o un brazo, sino que les duele la indiferencia de mucha gente. 

Después de Barranquilla, la Selección realizará microciclos en Bogotá, Cali, Pasto, Bucaramanga y el Eje Cafetero en donde la idea es motivar a más mujeres para que se sumen a este proyecto y poder conformar un gran equipo. 

"Este un proyecto muy bonito, ver a todas estas guerreras para mí va a ser un reto porque son chicas que tienen una condición diferente, pero acá la idea es realizar un trabajo orientado para ellas, a quienes se les va a tratar como guerreras", afirmó la entrenadora Kellis Peduzine.

La capitana del seleccionado colombiano es Johanis Menco, quien hace tres años perdió su pierna izquierda tras un accidente casero.

"El vidrio de un ventanal me perforó la arteria femoral en tres partes. Me realizaron tres cirugías y ninguna respondió. Mis papás tuvieron que tomar la decisión si la vida o la pierna, y aquí estoy sonriéndole a la vida y con muchas ganas de salir adelante", relató Johanis, quien antes del accidente era futbolista profesional y jugaba como portera.

"Fue muy difícil, mi vida se vino abajo, pensé que todo se habpia acabado, pero cuando empecé a vivir el proceso y el momento de luto me di cuenta que había otra forma de vida muy diferente a la que yo estaba acostumbrada. Era cuestión de aceptar y vivir la realidad de lo que iba a ser mi vida en adelante sin una extremidad", agregó la jugadora de 28 años.

Johanis nació en San Pablo, sur de Bolívar, pero desde hace 10 años vive en Santander y se siente santandereana. Es topógrafa, ciclista, modelo y coach y mentoring deportiva.

"Lo más dificil para mí ha sido adaptarme a jugar con los bastones, tienes que tener una coordinación y una concentración muy fuerte dentro de la cancha. A mí a veces el subconsciente me traiciona cuando me tiran el balón a la pierna izquierda, pero todo es cuestión de adaptarse un poco", manifestó Johanis.